El director del centro madrileño Pablo Iglesias y los profesores Ignacio García May y Eduardo Vasco participarán en una mesa redonda en la que también estará Paco Alberola, profesor de la ESAD de Murcia
El IAC Juan Gil-Albert ha organizado una mesa redonda titulada “La huella de Estruch” como acto de clausura de la exposición documental sobre el director teatral que finaliza el 19 de noviembre en la Casa Bardín. La RESAD estará representada en este acto, que comenzará a las 18:00 h, con la participación en el coloquio de su director Pablo Iglesias Simón y dos profesores más, el dramaturgo Ignacio García May y el director teatral Eduardo Vasco, acompañados por Paco Alberola, profesor de la ESAD de Murcia.
La mesa redonda se centrará en el recuerdo de la influencia de Estruch en el teatro español de las últimas décadas. Dos de los ponentes, Ignacio García May y Paco Alberola, le trataron personalmente y han sido sus discípulos. El primero, que fue el año pasado el autor homenajeado en la Muestra de Teatro Español de Autores Contemporáneos celebrada en Alicante, mantuvo una gran amistad con el director teatral y profesor alicantino, mientras que el segundo fue alumno suyo en la RESAD y participó como actor en el montaje de Medora (1978).
Por su parte, Pablo Iglesias hablará de la huella y recuerdo que ha quedado en la RESAD, donde el alicantino fue profesor de Interpretación y donde el aula de teatro clásico y la asociación de antiguos alumnos llevan su nombre desde hace años. Eduardo Vasco, que dirigió la Compañía Nacional de Teatro Clásico durante siete años y ha sido también vicedirector de la RESAD, intervendrá como moderador de la mesa.
Con este acto se cierra pues la exposición Pepe Estruch. Imagen, voz y palabra que ha presentado desde el 2 de octubre una muestra de los fondos documentales donados el año pasado al IAC Juan Gil-Albert por Israel Chaves, custodio durante veintisiete años del archivo personal del director teatral alicantino, seleccionada por las comisarias Juana María Balsalobre y Cristina Llorens. Fotografías, cartas, diarios, escenografías, adaptaciones teatrales, programas de mano, libros dedicados, grabaciones sonoras y visuales, e incluso objetos como el Premio Nacional de Teatro concedido a Estruch en 1990, han podido verse desde su inauguración el 2 de octubre.