Exposición “The Cleaning Project”. Encuentro entre artista y comisaria
David Gil Campesino nace en Madrid en 1973. Se delata sin rubores como apasionado de las artes gráficas y la autoedición, un fiel defensor de esas técnicas de estampación manual y artesanal que se encuentran casi en peligro de extinción. Desde hace más de dos décadas se dedica incansablemente a desarrollar ideas a través de un proceso que consiste en crear cosas para luego deshacerlas. Y así, sucesivamente, hasta dar con lo que verdaderamente quiere. Lo que realmente le llena y le hace ser quién es. Y en esos cauces se encuentra ahora, siendo un ser que se busca y se encuentra artísticamente, pero que a veces se descompone y se pierde al no entender el mundo que le rodea. Que aprende y desaprende, y que se esconde y se asoma, hasta llegar a lugares como este. Sí, como esta exposición, en la que quiere demostrar que estampar no es sólo darse de bruces con el mundo digital, sino que continúa siendo una maravillosa manera de expresión.
En The Cleaning Project, David nos estrella en la cara su particular universo plástico, en el que se destila su estilo, auténtico y obsesivo, tanto por la investigación con distintas técnicas de estampación, como por los resultados fascinantes de sus creaciones.
La exposición está compuesta por una serie de obras gráficas resultantes de estos procesos creativos que él mismo idea y produce, motivado por tratar siempre de ir más allá de la estampa final. Estas creaciones vibrantes, mágicas e íntimas son una vuelta al pasado, a los relatos olvidados en pantallas, que recupera y dota a su vez de una nueva vida. Pensamientos, sentimientos y recuerdos superpuestos liberados en imágenes desvanecidas. Como él mismo dice: “al limpiar, tiramos; al tirar, olvidamos”. Por eso, cuando David recoge esas limpiezas y las vuelve a usar, no sólo nos hace recordar, también nos invita a reinterpretar o, en algunos casos, a deformar. Es una puerta abierta a la creación de nuevas historias a través de lo que ya no iba a ser utilizado.
Mediante su libertad creativa y, especialmente, gracias a su habilidad con la serigrafía desarrollada durante muchos años de experiencia, estas obras expuestas en diferentes soportes nos muestran una fusión de técnicas, tintas, fotolitos, pantallas y papeles. En ellas, además, se descubren fragmentos de la vida cotidiana en una acumulación de imágenes con ciertas dosis de contradicción, que provocan una lectura de las imágenes más compleja, a causa de las interacciones surgidas entre ellas. Una limpieza creativa y, a la vez personal, que nos adentra en la técnica de la serigrafía como algo basado no sólo en la producción en serie sino en la recuperación de la huella, desde una visión enriquecedora y experimental.
En definitiva, The Cleaning Project es, básicamente, una resurrección creativa. Un proceso de reutilización de la imagen cuando ya se presupone que ha cumplido su misión. Es el uso del papel que iba a ser descartado, es la última impresión de la pantalla antes de ser borrada, es la mezcla de las tintas antes de tirarlas, es creación, diversión e ilusión.
Es como David concibe la sociedad, y su propia vida.
Esther García Guixot
Comisaria de la exposición
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